viernes, 26 de noviembre de 2010

Confesión necesaria e inexplicable.


[...] tan difícil de explicar, de comprender.

¿Cómo pudo siempre estar allí y jamás haberlo visto?

¿Cómo pude haber ignorado tantas señales?

Meses, llevas meses... casi un año dentro de mí y recién te manifiestas.


Aún ahora lo dudo y me cuestiono, pero es así.

Ya no puedo negarlo más.

Has entrado de una manera paciente y extraña a mi vida,

y yo sé, sé que es imposible. Por eso jamás te lo diré.

Quedará en mí, callaré y seguiré haciéndolo en silencio, como he venido haciéndolo todo este tiempo.


Prefiero seguir así: en silencio, observando, cuidándote, apoyándote, escuchándote, queriéndote, porque sé que así estaré siempre contigo y no me arriesgaré a perderte.


Te quiero y de una manera distinta.

Te quiero bien, te quiero feliz, te quiero cerca,

te quiero para siempre, te quiero de una manera inexplicable.


Te quiero y estoy completamente segura de ello ahora,

te voy a querer siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario